El diablo rojo y blanco

River venció a Independiente por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América y se ubicó entre los cuatro mejores del continente.

El millonario venció con autoridad y carácter a Independiente por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores con un marco impresionante.

River jugó un partido de esos que nos tiene acostumbrados, presionando arriba, desgastando al rival, metiendo, jugando, y ganándolo de primera mano en lo táctico.
La primera parte mostró un dibujo táctico distinto del que venimos viendo últimamente, con tres delanteros, dos volantes creativos y un cinco bien definido, Scocco y Pratto, pivoteando y Borré bien de punta definido.
Los primeros 25 minutos, El más grande se hizo dueño del partido, mostro momentos de buen futbol, los cuales se fueron desdibujando a medida que terminaba la primera etapa, donde Independiente le habia encontrado la vuelta, y pudo neutralizar la mitad de cancha.
River prácticamente no sufrió llegadas en contra, en esa primera mitad, salvo un cabezazo de Silva, tras un centro al primer palo que vino de un tiro de esquina. El millo genero un puñado de llegadas al arco de Campaña, pero sin profundidad.
Las emociones llegaron en el segundo tiempo, El primer tanto se dio luego de un contraataque, tras de una buena salida del fondo, que Sccoco, capitalizo en gol, tras recibir un gran pase filtrado de Borre 
Cuando parecía que River tenía el segundo a su merced, el rojo, por una gran corrida de Gigliotti y un disparo que tuvo una floja respuesta de Armani que dio un rebote corto, Silvio Romero se encargo de mandarla dentro del arco luego de que la pelota bese el travesaño.
A partir del empate del conjunto de Avellaneda, el partido estaba para cualquiera, y por medio de otra contra bien conducida por Quintero, el colombiano que tomo un rebote, encaro para la media luna la clavo contra el palo de un arquero que estaba tapado.
El tercer y último gol, también llego por el medio del ataque como los anteriores, Independiente que buscaba el empate con mucha gente adelante, quedo debilitado en defensa y con una definición exquisita de Borré sentencio el partido.
River fue superior a su rival y marco su jerarquía, como suele hacerlo en esta clase de partidos, hizo pesar sus individualidades, y mostró puntos muy altos en sus muchos de sus jugadores, no necesito de Armani esta vez, y supo golpear en los momentos exactos. Llego a los 31 partidos invictos coronando un nuevo récord. Ahora deberá enfrentar a Gremio y definir en Brasil, un duro rival por delante. De esta manera River se ubica entre los 4 mejores así como ocurrió en tres de las ultimas cuatro copas disputadas.