Extenuados pero felices. Así nos sentimos luego del vertiginoso fin de semana que vivimos los miembros de la Filial de River en Paraná, quienes aportamos lo mejor de nosotros para que nuestros socios, los hinchas y la gente del Millonario se sienta atendida de la mejor manera.
Casi no paramos, pero nada nos importó. Toda la semana previa al partido en nuestra ciudad entre Patronato y el Más Grande fue agitadísima, ya que no quisimos dejar ningún detalle libre al azar.
El viernes empezó nuestro trajín con la llegada de “La Máquina”, el recibimiento al plantel de Reserva y el honor, agradecimiento y orgullo de que hayan utilizado nuestro predio para realizar su entrenamiento. También, junto al entrenador de dicha división, Luis “Luigi” Villalba, nos dimos una caricia a nuestras almas al llevarles obsequios a chicos que están con tratamiento oncológico en el Hospital de Niños San Roque. Las sonrisas de esos leones es el regalo más reconfortante que podíamos recibir.
No paramos y el sábado seguimos. Organizamos y llevamos a cabo un banderazo para recibir al “muñeco” y sus muchachos como ellos se lo merecen: a toda orquesta. Para ello contamos con la colaboración de los hinchas, quienes pese a la euforia tuvieron un comportamiento ejemplar.
Pero aún nos quedaba hilo en el carretel y aprovechamos la mañana del domingo para, junto a la gente de la Fundación River, ayudar a familias necesitadas del barrio San Martín. Luego de esto, recibimos al hombre que se está encargando de poner las cosas en su lugar tras años de descalabro institucional, nuestro presidente Rodolfo D’onofrio, a quien nombramos socio honorario de nuestra filial.
Y para completar nuestro día, nos reunimos en la sede de nuestra institución para observar el partido. El resultado es anecdótico. Se dio una de las tres opciones que otorga un partido de fútbol, la que nosotros menos deseábamos. Sin embargo, y pese a la derrota, nosotros ganamos. Cumplimos con creces ese enorme desafío y responsabilidad que afrontamos de manera conjunta con la gente de nuestro amado club.
Como desde 1998, la Filial Hernán Díaz trabajando por y para los hinchas del Más Grande. Ni en las buenas, ni en las malas…siempre.
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